El martes 13/03 a las 21.30 en Patio Lorca (avenida Alem al 200) continúa el Ciclo de Cine por la MEMORIA con el largometraje “Andrés no quiere dormir la siesta”. Proseguirá el miércoles 21 a las 21.30 en Casa Managua (San Juan al 1000) con “Nietos de la esperanza”, tercer capítulo del ciclo Televisión por la Identidad. Finalmente, el sábado 31 a las 13 se verá el largometraje “El premio”, en la librería El Griego (Muñecas al 200).

El largometraje de Daniel Bustamante reflexiona sobre la época de la dictadura militar, y sus consecuencias individuales y colectivas. Está protagonizado por Norma Aleandro. La historia tiene como protagonista a un chico que atraviesa doce meses particularmente problemáticos de su vida. Corren los años de plomo y el ritmo cotidiano de un barrio santafesino dista de la tranquilidad que las calles parecerían transmitir, particularmente por la cercanía de un centro de detención clandestino cuyos portones se abren y cierran constantemente, como las fauces de un monstruo apenas entrevisto. Lejano a todo eso, luego del horario de la escuela Andrés pasa sus días escapándole a la siesta, soñando con la serie Kung Fu, juntando bolitas para algún campeonato en ciernes. El film presenta la primera de sus dos emblemáticas muertes a pocos minutos del inicio. La madre de Andrés y de Armando –su hermano mayor– fallece luego de ser atropellada por un automóvil. Lejos de lo azaroso, la película relaciona indirectamente el trágico hecho con la relación que la mujer mantiene con un “subversivo”. Luego del duelo y la mudanza a la casa de la abuela Olga (Norma Aleandro en un rol característico), los chicos deberán adaptarse no sólo a la pérdida sino a las nuevas reglas de juego impuestas por un severo padre.

Celeste Cid compone a Julia, una madre embarazada que está en su casa, se esconde con su niña de dos años en una baulera, y escucha cómo matan a su marido. Posteriormente, un grupo de tareas secuestra a madre e hija y las llevan a un centro clandestino de detención, donde a Julia la torturan y en un momento le proponen llevar a su hija con sus abuelos. Juan Palomino interpreta a un miembro de un grupo de tareas que le dice a Julia: "Escribí una carta a tu familia, la nena va a estar bien. Por supuesto no les digas dónde estás ni nada". Después él rompe la carta. Lucía, su pequeña, no se reencuentra con su familia biológica sino que es apropiada. Cuando Lucía crece (en esta etapa, el personaje es interpretado por Erica Rivas), se entera de su verdadera historia, recupera su identidad y, junto a sus abuelos, continúa la búsqueda de su hermano nacido en cautiverio.

La película de la argentina Paula Markovitch (coproducción mexicana con Francia, Polonia y Alemania) cuenta la historia de una niña de siete años que vive refugiada con su madre en el pueblo costero de San Clemente del Tuyú durante la dictadura. Para filmar esta película, Woyciek Staron -premiado en Berlín por la fotografía- se sirvió de su experiencia como documentalista. “Nací en Argentina pero vivo en México desde hace más de 20 años. Esta historia es autobiográfica, retoma la dictadura militar argentina a través de Ceci, quien sabe que no debe revelar a nadie su verdadera identidad para proteger la vida de su familia; trata de entender cómo vivir en un mundo lleno de confusión y miedo”, comentó Markovitch. “Filmé en San Clemente porque sentía que tenía que hacerlo allí, en el lugar exacto y en los espacios precisos donde transcurrieron las cosas. Era una intuición muy fuerte, de hecho, filmamos en el aula misma de la escuela donde yo asistí de niña, lugar donde los niños de San Clemente tuvieron una fuerza y una libertad especial... siempre quise trabajar con ellos, acostumbrados a habitar en esos paisajes”, agregó.